martes, 12 de agosto de 2008

UN BELLO HOGAR

NOTAS DEL AUTOR.


Aunque la trama de la historia se centra en la Guerra Civil Española, y sobre todo en el general Franco, no deja de ser esto más que una obra de ficción, por lo tanto se encuentra alejada de la verdad. Sin embargo, ante la sensación de inculcarle los aspectos esenciales de la ficción, nuevamente mi ser creativo ha logrado vencerme proponiendo una historia que radica en la guerra pero que se argumenta en la deconstrucción del mundo por medio de la ficción que impregna una nueva realidad a la realidad ya existente. Atado de manos dejo que la creatividad derroque a la arqueología y al conocimiento adquirido a través de la historia. Me tomo eco de las maravillosas palabras “todo lo que pasa por nuestra mente es digno de convertirse en literatura”, para dar vida a una realidad no coterránea pero a la vez un ejemplo de lo que va mas allá de cualquier nación y soberanía: el derecho a la fantasía. Me contagio de la nostalgia de los románticos para caer en la ironía y vulgaridad de Bukowski, o la erudición de Borges y el lenguaje de Neruda recreando lo que mi mente y mi escritor implícito venció en este simple mortal que pretendía escribir cosas mortales para gente mortal. ¿Una ironía?...
Diré que esta obra comenzó a gestarse hace más de seis años cuando la fantasía irradiaba mi pensamiento sin los atisbos y conocimientos ficticios necesarios. Después de algún tiempo encontré los apuntes que se habían perdido en el espacio de la casa y en el de mi conciencia, coincidiendo con el estreno de la película “Los otros”, dirigida por Alejandro Amenábar, la cuál me dio el empujón necesario para terminar esta obra que está lejos de ser el estilo que he elegido seguir en mi lucha incansable contra mi conciencia y el mundo que me rodea. El lector se preguntará si no es un reflejo de mi ideología porqué decido sacar a la luz esta obra y la respuesta es más sencilla que esta pregunta: ¡porque soy un mortal! y como tal, amo las cosas que he creado. Les presento mi término de infancia y los comienzos de mi juventud. No creo ser el único que haya creído en fantasmas en su infancia lo que me deja tranquilo.

Sábado 15 de julio del 2006, Chile, Planeta Tierra.

Juan Pablo Cifuentes Palma.

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